Las carillas dentales son unas pequeñas láminas que se colocan en la parte visible del diente para corregir problemas estética tales como fracturas, caries, tinciones o alteraciones de forma.
Las carillas cerámicas (cerámica feldespática o disilicato de litio) son el tratamiento perfecto para aquellas personas que presentan ligeras malposiciones dentales, tinciones o fracturas de los dientes y que quieren conseguir una sonrisa de Hollywood.
La principal diferencia con las carillas tradicionales es que no necesitan tallado (desgaste del esmalte) de la pieza dental a tratar.
El composite es una resina compuesta de gran resistencia que el odontólogo especialista en estética dental coloca y moldea directamente sobre el diente a tratar. Las carillas de composite ofrecen una excelente relación calidad precio.
No, ya que existen personas con una oclusión (mordida) demasiado comprometida y con alta probabilidad de fractura. En estos casos, lo ideal es corregir primero la oclusión con ortodoncia y posteriormente, realizar el tratamiento con carillas dentales.
Las cargas directas sobre ellas, como por ejemplo, morderse las uñas, abrir objetos con los dientes, cortar con los dientes hilos de costura, comer pipas, etc.
En casos de tinciones, ligeras malposiciones dentales o alteraciones estéticas que supongan un problema para nuestra autoestima o nuestra imagen.
De la misma forma con la que limpias tus dientes: un correcto cepillado después de cada comida, uso de colutorios, seda dental, etc.