En términos generales, la quiropodia es un tratamiento podológico que consiste en la eliminación de callosidades y alteraciones en las uñas de los pies con el objetivo de evitar que estas leves lesiones se agraven y deriven en otras de mayor gravedad.
No hay una edad concreta que determine cuándo debemos acudir al podólogo para realizarnos una quiropodia, pero cada vez son más jóvenes, sobre todo deportistas, los que realizan este tratamiento con el fin de controlar la salud de sus pies y prevenir futuras dolencias o patologías que, a largo plazo, puedan afectar en su día a día o en la práctica de su deporte. Sin embargo, el sector adulto es más propenso a sufrir molestias en los pies, por lo que su control y cuidado podológico debe ser más regular.
Un continuo control de nuestra salud podológica es la mejor prevención para detectar posibles dolencias o patologías. Nuestros pies son los motores que nos llevan a todos los sitios y, como todos los motores, hay que revisarlos y cuidarlos.